Los residuos ordinarios son aquellos que surgen en el día a día en nuestros hogares, oficinas y comercios. También se les conoce como residuos sólidos comunes porque provienen de actividades de consumo diario.
Es importante entender que los residuos ordinarios no deben confundirse con los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos – RAEE. Estos últimos requieren un manejo especial y diferenciado y, en Colombia, pueden entregarse de manera segura en los puntos fijos de recolección o contenedores de EcoCómputo.
Residuos ordinarios aprovechables
Son materiales que pueden reciclarse, volver a la cadena productiva y convertirse en materiales reciclados.
Ejemplos de residuos aprovechables
:
Papel y cartón limpios(revistas, periódicos, cajas).
Plástico reciclable(botellas PET, envases de aseo).
Vidrio(frascos y botellas sin contaminantes).
Metales(latas, tapas, chatarra metálica).
Cada residuo aprovechable es un material reciclable que ayuda a reducir la presión sobre los recursos naturales y fortalece la Economía Circular.
Residuos ordinarios no aprovechables
Son todos aquellos que no pueden reutilizarse ni reciclarse por su composición.
Ejemplos de residuos no aprovechables:
Servilletas y papel higiénico usados.
Empaques contaminados con grasa o comida.
Papeles plastificados o metalizados.
Colillas de cigarrillo.
Papel carbón o parafinado.
Reducir el consumo de manera consciente es fundamental para una sostenibilidad ambiental real.
Diferencia entre residuos ordinarios y RAEE
Los residuos ordinarios se gestionan a través de los sistemas de recolección de las ciudades y municipios; y los RAEE no deben desecharse junto con ellos.
Un computador portátil, un televisor o un mouse son residuos que requieren un manejo especial y diferenciado. EcoCómputo los recibe en sus puntos fijos de recolección o contenedores y garantiza un proceso ambientalmente seguro para su reciclaje.
Cómo clasificar correctamente los residuos ordinarios en Colombia
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, mediante la Resolución 2184 de 2019, estableció un código de colores unificado para la separación en la fuente:
Verde: residuos orgánicos aprovechables(restos de comida, poda, agrícolas).
Negro: residuos no aprovechables(servilletas, papel contaminado, empaques sucios).
Este esquema aplica tanto para personas en su casa como para empresas en el marco del manejo integral de residuos sólidos.
Retos de la separación en la fuente en Colombia
Aunque la normativa es clara, la implementación aún enfrenta retos:
Falta de cultura ciudadana:muchas familias desconocen el código de colores.
Infraestructura desigual:en algunos municipios aún no hay cobertura suficiente de recolección diferenciada.
Apoyo a recicladores:según elRegistro Único de Recicladores de Oficio(RURO)de Bogotá, en 2020 había24.310 recicladores registrados. A nivel nacional, la Superservicios reporta quemás de 68.000 recicladores de oficioreciben acompañamiento para formalizar su labor. Estas cifras muestran la magnitud del sector y la importancia de su dignificación.
Reconocer y fortalecer el trabajo de estas comunidades no solo mejora la gestión de residuos aprovechables, sino que también genera inclusión social y empleo verde.
Contribución al desarrollo sostenible
Separar nuestros residuos ordinarios no es algo que solo debamos hacer para cumplir con una norma: es un compromiso con el planeta.
Cada empaque reciclado, cada resto orgánico convertido en abono y cada RAEE entregado en un contenedor de EcoCómputo reduce la carga sobre los rellenos sanitarios y protege los ecosistemas.
Es muy fácil: la sostenibilidad ambiental comienza en casa, con pequeños hábitos de clasificación.