Los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos – RAEE son aquellos dispositivos que, tras cumplir su ciclo de vida, dejan de funcionar o caen en desuso. Se trata de computadores, celulares, televisores, consolas, impresoras, periféricos, entre otros equipos, que usamos en nuestro diario vivir.
La diferencia frente a un residuo común es clave: los RAEE contienen componentes que requieren de un manejo especial y diferenciado (plomo, mercurio, cadmio, etc.) que pueden contaminar el suelo y el agua, pero también se componen de materiales reciclables y de alto valor como cobre, aluminio, plásticos y vidrio.
En otras palabras, un computador de escritorio no es solo un desecho: es un gran conjunto de materiales que, si se gestionan bien, regresan al ciclo productivo.